La Cartuja de Sevilla, la cerámica tradicional más actual que nunca
La cerámica es hoy en día objeto de culto y coleccionismo, tras años de olvido en el desván. Platos y soperas desechados hace décadas por una mal entendida modernidad recuperan su espacio de honor en las mesas y la decoración de nuestros hogares.
La Cartuja de Sevilla es desde su fundación en 1841 por Charles de Pickman, referente nacional e internacional de cerámica de calidad y buen diseño. La loca idea de un inglés de establecer una fábrica de cerámica en el Monasterio Cartujo de Santa Mª de las Cuevas de Sevilla se convertirá en un éxito que rebasará nuestras frontera desde el momento de su creación. El trabajo de esta empresa es ejemplo y referente para todos los que apreciamos el valor del trabajo hecho a mano y de la producción local.
La Cartuja es por vocación un proyecto abierto al mundo. El ancla que puedes ver en su emblema es muestra de su gran pasión por conocer otros mundos y por el mar. Esta pasión se desarrolla ampliamente en su iconografía, que se recrea en su gusto por el exotismo y los viajes. Sus motivos decorativos se inspiran en exóticos destinos y en paisajes clásicos idealizados, todo ello filtrado por el exquisito gusto de sus maestros decoradores.
La empresa y su producción se han mantenido hasta nuestros días, a pesar de cierres temporales, momento en el que a su producción tradicional se unen nuevos modelos de renovada estética.
Hoy en día podemos disfrutar de la calidad de su fina loza en todo tipo de mesas, de las más clásicas a las más atrevidas. La absoluta actualidad del trabajo de La Cartuja se pone de relieve con su participación en vanguardistas eventos gastronómicos como los organizados por Le Nomade.
La mesa está puesta, ¿nos acompañas?.